Distorsiones…

Emociones desagradables e intensas son las que ahora aparecen en mi cabeza. Supongo que os estáis dando cuenta que no he escrito tan a menudo. Lo haré a partir de ahora. Si no lo he hecho es por la dificultad de expresar los sentimientos diarios, el estado de ánimo. Cuando debería estar contenta por no encontrarme en la situación en la que antes estaba, un hospital, sigo mal por los mis propios pensamientos  que me llevan, como dicen mis padres, a ver una realidad distorsionada, una «realidad» que solo veo yo. Sigue leyendo

No puedo más…

Siento hablaros tanto de esto, pero es como me siento, no puedo más. Me encierro en el baño cuando me lo dejan abierto y me escondo a llorar para que nadie me escuche, y mis padres no se preocupen, y no sientan el dolor que me causa el estar aquí un día tras otro que, aunque vea la luz cada vez más cerca no me reporta felicidad ya que pienso en cómo será un día como hoy,  me duele hasta no aguantar y no poder más. No soy feliz y es lo único bonito que tiene la vida, la felicidad. No importa que tengas más o menos, seas mas alto o bajo, de una edad u otra, solo ser feliz

Cada vez que imagino que no son más que las once de la mañana…, ya ha pasado el desayuno y la toma de media mañana y lo que toca ahora es esperar hasta que sea la hora de la comida, horas muertas hasta la hora de la merienda, horas muertas hasta la cena y pasar una mala noche enchufada a una máquina y es que estoy a base de pastillas para que el dolor no me afecte pues la sonda me ha llegado a erosionar en el conducto de la nariz y me duele a rabiar…

Clara Ruiz-

Solo quiero ayudar y  ayudarme  escribiendo-

07/Julio/2012

Después de la tormenta siempre llega la calma

“Después de la tormenta siempre llega la calma”. La primera vez que pasé por esta experiencia, antes de ingresar, el clima en casa era de preocupación, dolor y pena, se sentían impotentes por querer hacer algo pero no poder, por eso mi padre, desesperado, se sentó a hablar conmigo y me preguntó; “Clara, ¿tienes un problema físico o psicológico?”. Acepté el hecho de tener que ir al médico y ponerme en manos de expertos para acabar con el problema tan grave en el que estaba sumida. Sigue leyendo

¿Intentaba escapar de mi misma en realidad?

Como sabéis, este fin de semana he tenido permiso para salir (como siempre digo, mis palabras suenan como las de un preso, el problema que sientes la misma sensación). Sin más preámbulos, fui a una boda a Jerez, fui con mi pareja y pasamos un buen rato, bueno, una boda, ni más ni menos.

Mi amiga me preguntó ayer por whatsapp que cómo lo había pasado. Sinceramente, la importancia no recaía si lo pasé bien o mal, esa no era la respuesta correcta, la respuesta fue, que esa boda era mi excusa para salir del hospital, para poder tener algo de libertad y oxigenar estos pulmones que ya bastante quemados están por la falta de aire puro, aire libre. Necesitaba salir, necesitaba un día con mi pareja fuera de mis cuatro paredes, de este ajetreo, de estar entre enfermos, bombas de oxigeno, inyecciones, comida de hospital…Y quitarme la sonda aún sabiendo que hoy me la tienen que poner otra vez y a dolor… Sigue leyendo

Afirmar con certeza…

Son varios los comentarios que me han hecho sentir muy mal por parte de las auxiliares del hospital. Hace poco, mi médico psiquiatra vino a visitarme y justo la hora de la comida interrumpió la charla, a pesar de ser la hora del almuerzo unos de los momentos «más importantes» de mi estancia en el hospital, decidimos seguir hablando ya que la comida se conserva muy bien caliente y era poco lo que ya quedaba por decir. La bandeja de la comida la entraron mientras yo estaba charlando con mi médico aunque como he dicho, no comí porque a parte estaba llorando mucho… Sigue leyendo